Vieja vela

Siento que me apago, como una de esas velas que olvidamos encendidas, y solo las recordamos cuando chisporrotean , sobresaltadas, al ver que la mecha se termina.

Mi llama ya es tenue y oscilante, pero no me resigno a desaparecer, aunque sepa que mi destino está cerca y que irremediablemente, me apago.

Mientras tanto, con el ánimo absurdo de quien sabe que ya no sirve para nada, quiero iluminar tu sonrisa, admirar tu belleza, envidiar el tacto que sobre tu cuerpo transcurre, totalmente ajeno a mi desgracia.

Ya solo deseo verte brillar, ser mi referencia encendida, porque yo me apago.
No me lamento, viví muchos instantes luminosos, pasé mil vidas en una, solo hay algo que no tendré más: El brillo de tus sonrisas.