Han sido tus ojos tristes,
puras bóbedas celestes,
los que me han dado
la medida de mi fracaso
Han sido tus lánguidas manos,
guardianas de dulces caricias,
las que me han marcado
la salida de tu vida.
Han sido tus ovalados labios,
cuencos de miel pura,
los que me han susurrado,
lo que no quería oir.
Es tu cuerpo entero, pura esencia
Es tu pensamiento íntegro, pura verguenza
Son los malos momentos, autentica presencia,
Recuerdos de lo que ha sido,
recuerdos de lo que no será.
"Eutopos" decía el primer griego,
eutopos pienso yo, que asco de lugar,
que permite , así , sin conciencia
que te pierda, que no te encuentre ,
que desaparezcas de mi existencia.
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