No te caben los ojos en la cara,
de tan bella.
Se te escapan las sonrisas,
de tan vivas.
Y por entre tus manos,
se resbalan los placeres,
de tan intensos.
Eres bella, muy bella,
y es tu boca mi carcel,
de tan bella.
Profunda y cristalina,
eres tormenta, rayo herido
me has electrizado,
de tan bella.
Me has dejado como perro herido,
aullandole a la luna,
por ver si eres tan y tan bella, como ella.
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