Eramos felices, nocturnos noctámbulos
pisábamos las aceras húmedas
con el paso firme y constante.
Amábamos el amor,
amábamos la aventura
nos creímos amos de la verdad
nos creímos verdades incorruptas.
Eramos alegres, jóvenes maduros
nos bebimos la oscuridad de la ciudad
Nos bailamos todas las sombras
nos amamos desesperados y posesos
Eramos gemelos extraños.
jueves, 11 de octubre de 2007
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